La salud es nuestro bien más preciado y, si a esto le sumamos que nos gusta vernos y sentirnos bien, debemos prestar atención fundamentalmente a tres aspectos: alimentación, ejercicio y descanso.
Comer de todo, sin eliminar alimentos pero limitando las cantidades ingeridas, caminar cada día 30 minutos a buen paso y dormir 8 horas son las tres patas de un estilo de vida saludable.
En el caso de la alimentación, expertos, entre los que se encuentra la entrenadora personal y fisioterapeuta Crys Dyaz, enumeran algunos de los errores más comunes que hacen que, aunque creas que te estás cuidando, te están impidiendo perder peso. Estos son:
1- La bebida. Lo que bebes es tan importante como lo que comes y la bebida principal debe ser siempre el agua. El resto debe tomarse siempre como una excepción.
2- El pan. El pan es una extraordinaria fuente de hidratos de carbono, pero es cierto que si buscas un déficit calórico, el extra de pan (sobre todo si es blanco) aumentará las calorías que tomas en esa ingesta.
3- Aceite de oliva. Cuando nos marcamos como objetivo perder peso, debemos medir bien las calorías que consumimos. Aunque el aceite de oliva virgen es un gran ingrediente de nuestra dieta mediterránea, debemos controlar la cantidad que tomamos debido a su alto poder calórico. Utilízalo en las proporciones adecuadas.
4- Eliminar macronutrientes. Hidratos de carbono, proteínas y grasas son imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Cuando nos planteamos perder peso no debemos prescindir de ninguno de ellos, pero sí que tenemos que prestar más atención a los alimentos que elegimos dentro de cada grupo. No es lo mismo el pan blanco que la quinoa, en el caso de los hidratos de carbono; tampoco es lo mismo una ración de aguacate que una de patatas fritas de bolsa, si hablamos de grasas; y, en el caso de las proteínas, tampoco es lo mismo una ración de salmón que una de fiambre o de embutido.
5- Forma de cocinar. Los alimentos cocinados en la plancha, el horno, las freidoras de aire o al vapor deben ser tus principales aliados a la hora de preparar tus recetas. En el otro extremo están los rebozados, los fritos o los empanados, formas de cocinar con las que los alimentos pierden muchas de sus propiedades y nutrientes y multiplican sus calorías.
6- Vetar alimentos. Prohibirnos comer ciertos alimentos solo va a aumentar nuestro deseo de consumirlos, lo que nos provocará ansiedad, nos llevará a comer más, a hacerlo de forma compulsiva y probablemente a sufrir un efecto rebote.
7- Caer en versiones 'light'. Hay algunos productos que anuncian a bombo y platillo que contienen menos calorías que el original, pero esas calorías de menos pueden seguir siendo muchas.
8- Comer muy deprisa. El estómago tarda 20 minutos en decirle al cerebro que ya hemos comido suficiente. Comer demasiado rápido interfiere en esa comunicación, por lo que comeremos más de lo necesario y ganaremos más peso.
9- Cenar muy tarde. Si quieres perder peso, lo mejor es tomar una cena ligera a base de verduras y proteínas. Procura cenar antes de las 21.00 horas o en cualquier caso siempre dos o tres horas antes de acostarte.
10- Consultar las etiquetas. Tras reclamos como light, natural, bio o bajo en grasas se esconden a veces productos poco sanos que engordan tanto como los considerados convencionales. Lee bien en la etiqueta la lista de ingredientes y sobre todo el valor nutricional del producto.
Así, cuidar la alimentación es imprescindible si queremos controlar el peso, pero no es suficiente. No nos podemos olvidar del deporte y del descanso, ya que el conjunto de todo será lo que nos ayudará a conseguir el objetivo de perder peso con salud.
