El plátano es, sin ninguna duda, una de las frutas más consumidas. Y es que, a pesar de ser la fruta con mayor contenido en hidratos y calorías, el plátano gusta a todo el mundo. Su consumo tiene los siguientes beneficios: previene el cáncer, es rico en antioxidantes, protege el corazón, es antiinflamatorio y regula los trastornos de ánimo. Una fuente de potasio, fibra y magnesio que, además de ser sana, es fácil de comer y de llevar, lo que lo convierte en el almuerzo favorito y más recurrente de miles de personas.
Teniendo en cuenta que es una de las frutas que más se come, no es de extrañar que sea también una fruta entorno a la que más debate se genera. Hay a quienes les gusta comer los plátanos verdes y a quienes les gusta comerlos maduros.
Según señalan los expertos, el proceso de maduración del plátano requiere, normalmente, un tiempo aproximado de entre 4 y 8 días. Un tiempo que, para quienes les gusta comerlos verdes es reducido.
Evitar que los plátanos se estropeen antes de tiempo es posible. Además de seguir prácticos consejos como no comprarlos maduros, no separarlos o partirlos en rodajas y congelarlos, hay una serie de trucos que ayudarán, en la medida de lo posible, que los plátanos se pongan negros.
Trucos para que los plátanos no se pongan negros
Envolver las puntas de los plátanos con film transparente
El primero de los trucos consiste en recurrir al film transparente. La clave está en envolver la punta del racimo de plátanos, es decir, sin separar los plátanos. La clave de su éxito está en la falta de oxígeno, que hace que el plátano tarde más en coger ese color oscuro. Es decir, el aire no entra y se ralentiza el proceso de maduración. Además, el plátano desprende el etileno a través del rabo, de forma que se conserva mucho mejor si este se envuelve con film transparente. El siguiente paso que queda es guardar los plátanos en la nevera.
Evitar el sol y el calor
Para que los plátanos se conserven durante más tiempo es importante que no se dejen al sol y tampoco expuestos a una corriente de aire ni de calor. De hacerlo, se madurarán muy rápido y en cuestión de pocas horas estarán negros.
Introducir los plátanos en una bolsa hermética
Otro de los trucos consiste en introducir los plátanos en una bolsa hermética con medio limón y dejar la bolsa en el frigorífico. Siguiendo este truco aguantarán varios días en buen estado sin que se estropeen.
Lavar los plátanos, envolver las puntas y colgar el racimo
El último de los trucos consiste en lavar los plátanos, de la misma manera que se hace con cualquier otra fruta antes de consumirla. Tras secarlos, hay que envolver la zona de la raíz con papel de aluminio. Después, algunos expertos recomiendan colocarlos al revés a como se suelen colocar. Es decir, con la parte arqueada hacia arriba para reducir el roce, protegerlos y evitar que maduren antes de tiempo. Lo ideal, aunque más complicado a nivel logístico, es colgar el racimo de plátanos pasando una cuerda a través de la raíz. De esta forma, se alarga aún más la vida de los plátanos, pudiendo llegar a aguantar hasta dos semanas.
